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jueves, 31 de octubre de 2013

matanza del seguro obrero

el 5 de septiembre de 1938, durante el segundo gobierno de Alessandri, unos miembros golpistas pro-Ibañez  fueron asesinados en el edificio del seguro obrero (actual ministerio de justicias).

jóvenes pertenecientes al movimiento nacional-socialista de Chile comandados por el teniente de las TNA Gerardo Gallmeyer Klotze, intentaron provocar un golpe de estado contra el gobierno de Alessandri, para que Carlos Ibañes del campo llegara al poder.

al fracasar en el intento, se refugian en el edificio de la caja del seguro obrero. los testigos del lugar dieron aviso al cabo de carabineros Jose Luis Salazar Aedo que pasaba por el lugar, este saco su arma de servicio para intimidar, uno de los nacista al verlo abrió fuego contra Salazar, el que herido de muerte logro avanzar hasta la vereda norte de la moneda, frente a la intendencia, cayendo muerto, alarmando a todos los presentes.
el presidente ordeno llamar al comandante en jefe del ejercito Oscar Novoa, General Director de Carabineros Humberto Arriagada, a la Escuela de Carabineros con todo su armamento, al jefe de la Guarnición Militar y al de Investigaciones.

mientras un pequeño grupo de nacistas llego hasta las oficinas de transmisión de "radio hucke" y tomándose los equipo anunciaron a todo santiago "!ha comenzado la revolución¡".



Arturo Alessandri Palma alertado por los disparo, observo desde la Moneda al carabinero Salazar caer muerto, salio con rapidez al exterior para obtener información de los testigos.


el presidente ordeno reducir a los grupos extremistas antes de las 16 horas, de lo contrario intervendría el ejercito.
El grupo que se encontraba en el edificio no considero el peligro de los francotiradores, aun que el único muerto por ello fue Gallmeyer.
al mismo tiempo treinta y dos jóvenes tomaban rápidamente la casa central de la Universidad de Chile, Este grupo fue dirigido por Mario Pérez,Tomaron de rehén al Rector Juvenal Hernández Jaque y otros empleados que sesionaban en la Junta del Estadio Nacional (complejo deportivo que estaba a punto de ser inaugurado).  fue llevado desde la Sala del Consejo de la Casa Central hasta un lugar seguro para él y para su secretaria, por Parada y otros siete u ocho nazistas. Todos los demás, incluyendo los presentes

en la reunión, fueron expulsados hasta la calle Alameda, seguidos del tronar de las pesadas puertas que se cerraron herméticamente a sus espaldas.
os rehenes liberados de la Universidad informaron de los hechos a Carabineros, quienes rodearon el edificio. Cerca de las 13 horas comenzó un tiroteo que hirió a dos oficiales: el teniente Rubén MacPherson había sido alcanzado en ambas piernas, mientras que el capitán del Grupo de Instrucción, Dagoberto Collins, fue herido en el tórax por un proyectil. Estos fueron llevados a la asistencia público; La calma comenzó a restaurarse relativamente y los muchachos empezaron a salir en fila cerca de las 14:40 horas. El rector de la casa de estudios, Juvenal Hernández, asomó ileso a la calle, junto a su secretaria, luego del cautiverio.

Los detenidos de la Universidad comenzaron a ser obligados a marchar en fila en un extraño ir y venir por las calles del sector. Al pasar por la puerta de Morandé 80, el general Arriagada, al ver a los rendidos exclamó: "A estos carajos me los matan a todos".
Los jóvenes marchan fuertemente custodiados junto al edificio del seguro, una vez más, para intentar persuadirlos de deponer definitivamente el combate. Mientras, éstos continúan atrincherados y detonando explosivos de bajo poder por el eje de la escalera. Las balas siguen en el vaivén, pero la resistencia es cada vez menor. Ya desarmados, los golpistas capturados fueron puestos contra la pared del sexto piso, todos con las manos en alto. Un pelotón de armas comenzó a apuntarles al cuerpo desde ese momento. El nerviosismo y la angustia cundieron más aún entre todos, pues podían percibir que el ambiente no parecía ser el de una rendición que terminara pacíficamente.
Alrededor de las 17:30, los jóvenes estaban entre el sexto y el quinto piso. Algunos, sabiendo su destino, comenzaron a cantar el himno de combate de las Tropas de Asalto. En un momento, una ráfaga de rifles cayó sobre todos los rendidos, de cuyos cuerpos, brotó un río de sangre que escurrió escaleras abajo. Fueron repasados y despojados de sus pertenencias de valor.
Para ocultar la masacre, los cuerpos fueron arrastrados al borde de la escalera, para dar la impresión de haber sido muertos en combate, o por los disparos hechos desde fuera del edificio. O que se habían baleado entre sí, cuando se usó a los rendidos de la Universidad como parapetos de los policías.
De los 63 nacistas chilenos que protagonizaron los hechos del 5 de septiembre de 1938, solo sobrevivieron cuatro: Hernández, Montes, Pizarro y Vargas. Todos los demás, fueron asesinados. Sus cadáveres fueron sacados del edificio del Seguro Obrero a las 4 de la mañana y trasladados al Instituto Médico Legal. Desde allí fueron rescatados por sus compañeros y familiares, a quienes se les prohibió velarlos. Solo podían llevarlos directamente desde la morgue al cementerio.

jueves, 24 de octubre de 2013

Segundo Gobierno (1932-1928)

El 24 de diciembre de 1932,  con el apoyo del partido Radical y Liberal, Alessandri  triunfo en las elecciones presidenciales.
Asumió el poder en un país sumido en una crisis económica producida  por el desorden que había surgido con la caída de Juan Esteban Montero en junio de 1932, ya que este había recibido a su vez una situación crítica que no fue capaz de superar. No solo no se habían despachado, sino que ni siquiera se habían estudiado los presupuestos para el período de 1933. El Fisco tenía una deuda de arrastre de más de 400 millones de pesos de la época, los compromisos pactados alcanzaban a mil sesenta millones de pesos y la deuda interna sobrepasaba los mil millones de pesos. La deuda externa, cuyo pago estaba aplazado, llegaba a 450 millones de dólares.
La falta de trabajo afectaba a 160.000 personas e imperaba la más completa indisciplina social.
De acuerdo con la opinión de Alessandri, la Compañía Salitrera Chilena (Cosach), creada por Ibáñez, había provocado la bancarrota de la industria salitrera, al perder los mercados internacionales y facilitar la ejecución de negocios de dudosa naturaleza.
en la foto se ve a Alessandri junto al ministro Ross.

miércoles, 23 de octubre de 2013

final del primer gobierno de Alessandri

El 5 de septiembre de 1924 se produjo un golpe militar, que llevó al Presidente a viajar al extranjero y a los militares a hacerse cargo del poder de la Junta el 11 de septiembre.
El 23 de enero de 1925 se formó una Junta de Gobierno. Esta llamó a Alessandri a que volviera y asumiera la Presidencia, nuevamente.
Arturo Alessandri regresó en marzo de ese año y tuvo un magnífico recibimiento, que se recuerda por su magnitud.
Las leyes sociales habían sido aprobadas en septiembre de 1924, a raíz del golpe militar. Por tanto, Alessandri destinó sus esfuerzos a lograr la modificación a la Constitución de 1833. Encomendó a una comisión que elaborara el proyecto, el cual fue aprobado por plebiscito y comenzó a regir como la Constitución de 1925. La reforma primordial de este nuevo texto es el cambio del régimen parlamentario por el presidencial.
Este periodo, que va de marzo a octubre de 1925, tampoco estuvo ajeno a hechos de violencia. El 5 de junio se produjeron violentos incidentes en otra salitrera, La Coruña, donde murieron numerosos trabajadores y algunos miembros de sus familias.
Al acercarse el fin de su periodo, nuevos trastornos políticos enturbiaron los ánimos, al definir al candidato presidencial sucesor de Alessandri, quien tuvo altercados con su ministro de Guerra, el coronel Ibáñez.
El 2 de octubre, Alessandri renunció y entregó el cargo a su ministro del Interior, Luis Barros Borgoño, quien a su vez se lo entregó a Emiliano Figueroa, ganador de las elecciones del 24 de octubre de 1925.   

lunes, 21 de octubre de 2013

la nueva constitución

El estancamiento no mejoró con la junta de gobierno y se propuso el retorno del presidente Alessandri al país, a pesar de que sus opositores levantaron la candidatura del político unionista Ladislao Errázuriz.
El 23 de enero de 1925, el coronel de Ejército Carlos Ibáñez del Campo, junto a un grupo de militares, derrocó a la junta, sustituyéndola por una de tipo cívico-militar presidida por Emilio Bello Codesido y que autorizó el regreso de Alessandri.
A su vuelta, se redactó una nueva Constitución, la que fue aprobada por un plebiscito el 30 de agosto de 1925. Este cuerpo legal estableció, en lo fundamental, un régimen de gobierno presidencialista elegido mediante votación directa, la separación de la Iglesia y del Estado y la creación del Tribunal Calificador de Elecciones, que supervisara los comicios de parlamentarios y del presidente de la República.

domingo, 20 de octubre de 2013

Ruido de sables

El 4 de septiembre en 1924 en la sesión N° 71ª del senado chileno; un grupo del ejercito expreso su oposición a la aprobación de una  dieta parlamentaria, postergando la tramitación de las leyes sociales.
Los oficiales fueron conminados por el ministro de guerra  Gaspar Mora Sotomayor  a abandonar el recinto. tras esto, comenzaron  a arrastrar sus sables contra el suelo de mármol como señal de desafió y en apoyo del presidente Arturo Alessandri Palma.
tras dicha presión el Congreso Nacional aprobó en las sesión del 8 al 9 de septiembre las iniciativas de corte social: jornada laboral de ocho horas, supresión del trabajo infantil, reglamentación del contrato colectivo, la ley de accidentes del trabajo y seguro obrero, legalización de los sindicatos, la ley de cooperativas y la creación de los tribunales de conciliación y arbitraje laboral; todas pospuestas anteriormente por ambas cámaras legislativas.
Este hecho fue la primera incursión de los militares en la política chilena desde la Guerra Civil de 1891, pero en forma independiente de los grupos políticos. Además, es uno de los antecedentes del término de la llamada República Parlamentaria (1891-1925).
En Chile la expresión ruido de sables ha quedado como sinónimo de malestar de los militares o tentativa de golpe de estado. El término es utilizado también en España de manera análoga